Depresión crónica leve; trastorno distímico

 

La duración de esta depresión leve es de al menos dos años, pero puede durar mucho más tiempo, es muy parecida a al trastorno depresivo mayor pero con mucha menos intensidad pero si más persistente en el tiempo.

 

El ánimo lo encontramos bajo casi todo el tiempo y  casi todos los días podemos encontrar síntomas como; tener la autoestima baja, dificultad para tomar decisiones (por pequeñas que sean), sentimiento de culpa por todo, baja concentración y a veces pensamientos de muerte. En relación a los síntomas físicos podemos notar un aumento o pérdida de apetito que conlleva a la subida o bajada de peso, insomnio y en muchos casos pesadillas recurrentes

 

Las personas que padecen el trastorno distímico presentan un cansancio permanente que no llega a ser tan fuerte y extremo como en los casos de depresión mayor, es como si les faltase energía, a modo de metáfora es como un coche viejo que hasta que no se calienta no va bien del todo; todo esto lleva a la persona que lo padece a estar de malhumor, a ser desconfiadas por su baja autoestima.

 

El trastorno distímico puede empezar en la niñez, adolescencia o al comienzo de la edad adulta. Si no se trata puede acompañarnos durante muchos años, teniendo la posibilidad de padecer una depresión mayor, cuyas consecuencias son aún mucho más graves.

Diego de la Fuente, psicólogo