SALUD MENTAL ¿QUÉ ES?

 

Hasta antes de los años 50 el concepto de salud incluía “la ausencia de perturbaciones psíquicas”. Desde los 50 un Comité de expertos de la Federación Mundial de la Salud cambió este concepto por otro más explícito, amplio y concreto “un estado de bienestar corporal, intelectual y moral que permite a quien lo siente vivir activamente y enfrentar con eficacia y serenidad las emergencias de la vida social.

 

La Organización Mundial de la Salud Mental adscrita a la UNESCO han ido unos pasos más allá y han sido más explícitos en la definición y consideran que una persona solo goza de una buena salud mental cuando reúne las siguientes condiciones.

 

  • Se autoestima y acepta ecuánimemente.
  • Se relaciona bien con sus semejantes
  • Se sabe enfrentar a las demandas de la vida

 

Veamos punto por punto cada uno de los anteriormente mencionados;

¿Se sabe enfrentar a las demandas de la vida? ; Cuando una persona tiene un problema es capaz de estudiarlo y sobre todo tomar una decisión lógica. No es persona rígida pensamientos y es capaz de adaptarse a  de una forma flexible; adaptarse al entorno, si no se capaz de modificarlo, pero sin dejar de lado sus propósitos.

La autoestima ; La persona se juzga con objetividad , sin verse menos ni más que los demás y su autojuicio coincide con lo que los demás hacen de él, reconoce sus errores pero también sus éxitos. La persona mentalmente no sana corre el riesgo de la soberbia, ambición desmedida, celos, envidia, timidez…

Se relaciona bien con sus semejantes; Es capaz de mantener una actitud serena y cortés ante cualquier persona sin distinción de edad, cultura, sexo, posición económica, política, estado social, religión…está dispuesta a ofrecer ayuda a quien lo precise, pero por ello no perder su independencia de juicio y de acción.

 

Si llevamos a rajatabla lo anteriormente expuesto, y cogiéramos todos los criterios una minoría de las personas lo cumpliría completamente, todos tenemos ciertos rasgos de personalidad que nos produce un cierto desequilibrio mental en un niveles de intensidad bajos sin que lleguen a sobrepasar lo patológico.