¿Celos o celos patológicos?

Huesca, a 1 de febrero de 2.022

En muchas ocasiones echamos la culpa de los celos al corazón, en parte tenemos razón, pero hay detrás de ellos mucha parte de aprendizaje, bilogía y química.

Para poder saber de dónde vienen esos celos tenemos que saber de qué se trata y por qué se producen.

Lo que nos ayudará a ver el problema desde otra perspectiva y aprender a controlarlos con todos los medios que dispongamos o saber escapar de una relación tóxica o enfermiza.

Tenemos que tener en cuenta que en algunas ocasiones los celos tienen una base real, cuando una tercera persona se mete en una relación. Aquí, cómo es lógico, no podrían llamarse celos patológicos ya que son reales.

Hay que tener en cuenta que cada relación es un mundo y el universo de los celos es complicado, los celos los vive cada persona a su manera.

Lo malo es cuando una persona ve cosas(Celos patológicos) en su pareja donde no existen y se obsesiona en encontrar algo donde no hay.

Tenemos que saber que aunque el amor y los celos van íntimamente ligados, ya sean reales o imaginarios, los celos son producto de múltiples cosas, además del amor

Podemos afirmar que cuando el sentimiento de los celos es moderado, es un sentimiento normal y podemos estar tranquilos, pero cuando la cosa va a más; vigilar a nuestra pareja, mirar su móvil, sus correos… ,

Cuando los celos producen angustia, inseguridad e incomodidad y un mal sabor de boca a la persona que se siente perseguida por su pareja, entramos en celos patológicos.

Si te sientes identificado en algún aspecto de lo mencionado antes, es hora que tomes cartas en el asunto ya que la relación se puede dinamitar, creando consecuencias emocionales y psicológicas que nos puedan afectar en un futuro.

Diego de la Fuente

Psicólogo