En el año 2.017 la OMS hizo un informe sobre la depresión y ansiedad en el mundo y sacó como conclusión que 322 millones de personas lo padecían en el mundo, se sacaron también en conclusión que la depresión lleva a 800.000 personas por año al suicidio, debido a esta enfermedad.
Los síntomas más habituales de la depresión se pueden enumerar en las siguientes reacciones y emociones; ganas de llorar, anhedonia (tener ganas de hacer nada), abatimiento, vacío interior profundo, apatía, baja autoestima, falta de concentración y de pensar, preocupación constante, …
También hay que tener en cuenta las manifestaciones fisiológicas; falta o aumento de sueño, perdida de energía dolores de articulaciones y musculares, perdida o aumento de apetito, disminución del deseo sexual.
El trastorno depresivo puede aparecer en de distintas maneras, con distinta gravedad, puede aparecer en un solo episodio, en episodios frecuentes o de manera constante.
La característica fundamental de la depresión mayor es estar un periodo mínimo de dos semanas con estado de ánimo muy bajo y decaído, sin experimentar placer por las cosas, incluso cosas que nos agradaban y nos daban placer anteriormente. Nos cuesta mucho realizar cosas por mínimas que sean, entramos en una espiral cuanto menos hacemos menos ganas tenemos de hacer cosas.
Otro punto muy importante que hay que tener en cuenta es la falta del sueño, cuanto menos dormimos peor nos vamos encontrando, nos vamos desgastando día a día. El insomnio se puede dar de tres maneras; en problemas de conciliar el sueño, en despertarse a media noche y no poder conciliar el sueño o finalmente, despertarse muy temprano y no poder volver a dormir. El sueño es lo primero que se debe tratar en una depresión mayor.
Es importante acudir al psicólogo/psiquiatra si sentimos alguno de estos síntomas, ya que si dejamos que se agudice puede que los síntomas se agraven.
Diego de la Fuente
Psicólogo