TERRORES NOCTURNOS

Se podría decir que es un trastorno poco frecuente en los niño se puede decir que lo padecen alrededor de un 4% y es menos habitual en los adultos con solo un 1 %.

En la infancia comienza en la edad preescolar y la duración depende de cada individuo, pero es raro que continúe en la adolescencia.

En los adultos se puede aparecer en cualquier edad, en personas mayores puede ser síntoma de un tumor o infección del sistema nervioso central.

El síntoma principal son despertares desapacibles y bruscos, la persona que está dormida empieza a llorar y/o gritar con una gran angustia, a todo ello se le suma signos de ansiedad como puede ser respiración agitada, taquicardia, dilatación en las pupilas y mirada perdida en un punto fijo.

Cuando la persona se despierta, se encuentra desorientado, confuso y no recuerda el contenido del sueño, quedándose con una sensación abstracta de terror. Al día siguiente la persona no suele recordar nada.

Estos episodios suelen presentarse en la primer tercio del periodo del sueño, y no suele producirse un episodio por noche.

Diego de la Fuente, psicólogo